miércoles, 18 de julio de 2007

PSICOLOGIA DE LA PERSONALIDAD


HISTORIA DE LA PSICOLOGÍA DE LA PERSONALIDAD
La psicología de la personalidad empieza como una disciplina científica en los años 30 hasta los 40 predominan los grandes teóricos de la psicología de la personalidad en esta etapa se habla del rasgo psicológico. En la década de los 40 a los 50 se caracteriza por el predominio de las grandes teorías factorialistas encontrar los factores relevantes de la personalidad. Dedada de los 60 a los 70 durante este periodo se impuso la perspectiva dimensional de la personalidad y se desarrollan los tests de base psicométrica más reconocidos, también se inicia el movimiento de crítica al concepto de rasgo, se desintegra en la investigación el tópico de la personalidad como algo interno al individuo y como constructo complejo sustituyéndose este estudio de forma compleja por el estudio de aspectos parciales de la personalidad con relación a situaciones concretas. Década de los 80 se desarrollan el paradigma interaccionista como respuesta a las críticas mutuas que se hacían a los modelos de los rasgos y a los situacionistas, se reconoce que hay algo innato y también que hay factores ambientales o externos. Años 90 revitalización del estudio de los rasgos de personalidad pero con la voluntad de asumir las críticas que se habían recibido desde los modelos ambientalistas. En la década de los 90 vuelve a interesar las teorías de los rasgos el modelo de los rasgos de personalidad se confunde en sus orígenes y en sus postulados centrales con la psicología diferencial, estos modelos de los rasgos postulan que son disposiciones latentes, estables y son los principales determinantes de la forma en que actúa un sujeto.
Tipologías y clasificación de la personalidad
La descripción de la forma de ser de las personas es un ejercicio que en la sociedad occidental hunde sus raíces en los primeros filósofos interesados en la naturaleza humana, así encontramos en la Biblia y en los textos clásicos griegos diferentes tipologías para clasificar la variedad casi infinita que en la realidad podemos observar respecto a la conducta de las personas. En la Biblia en Esaus y Jacob eran descritos respectivamente como un hombre agresivo, bravo y Jacob un hombre tranquilo, paciente. La astrología también crea una clasificación de tipos. En la literatura del s.XVII encontramos que Milton describió en forma de poemas el carácter del allegro y penserosso, el 1º era un amante de la música, las fiestas, el juego y el 2º se caracteriza por la reclusión, la melancolía, la inteligencia. Schopenhauer filósofo alemán describe que la personalidad depende de la relación entre dos rasgos que dependen del temperamento uno es la energía vital y el otro la capacidad o sensibilidad de sentir dolor, si la sensibilidad predomina será una persona inteligente, melancólica y si predomina la energía los considera fuertes de espíritu o persona torpe que tiende al aburrimiento si no esta activo y realiza continuamente actividades vinculadas con el movimiento. Nietzsche también hizo una clasificación el dioniciaco o apolíneo. Toda esta tradición converge en la obra de Jung mantiene que la personalidad se puede establecer mediante la pertenencia a unos determinados tipos psicológicos estos tipos los analiza considerando que el tipo de personalidad esta constituido por dos elementos una actitud con dos polos extroversión e introversión y una función psicológica predominante, pensar, sentir, intuir y emocionarse, esta clasificación de Jung esta planteada desde un trabajo racional (desde la teoría al experimento para demostrarla) en contraste con los métodos empíricos (parte de la observación o el experimento hacía la teoría). Entre las teorías puramente tipológicas se sitúa la de Jung también conocida como la teoría de tipos psicológicos. En principio Jung pretende distinguir entre:
La extroversión: una aceptación fácil y sencilla que actúa sobre el sujeto, quiere influir y se deja influir por los demás, tendencia a relacionarse.
La introversión: no quiere relacionarse, realiza el trabajo con sus propias posibilidades.
Para Jung estas características se hacen visibles en la infancia y se mantienen constantes en la vida del sujeto. El tipo de personalidad de un individuo depende de las actitudes anteriores (extrav.-introv.) y la predominante en el sujeto:
Actividades racionales: pensar y emocionarse. Ya ambas transforman la información perceptual que le llega al sujeto, es decir, la elabora.
Actividades irracionales: engloban el sentir e intuir, se llaman así porque no hay información elaborada previa.

RASGOS
Los rasgos y los tipos no se pueden observar es una abstracción o constructo teórico. Una conducta concreta es una respuesta a un estímulo del ambiente que si se observa pero hay una predisposición interna del individuo para comportarse de una manera determinada. El rasgo amistosidad incluye varias respuestas como disfrutar hablando por teléfono, hablar mucho, este rasgo de amistosidad no se pone de manifiesto constantemente es conveniente distinguir entre rasgos y estado se pone de manifiesto claramente entre la ansiedad rasgo o inestabilidad emocional o el estado de ansiedad. En definitiva la hipótesis disposicional afirma que algunas personas reaccionan más ansiosamente que otras ante situaciones percibidas como peligrosas o amenazantes y no solamente esta tendencia este rasgo de ansiedad hace que reaccione intensamente sino que se refiere a un mayor número de situaciones que consideran peligrosas o amenazantes. Cerón ya daba cuenta de este fenómeno decía que hay personas más dispuestas a sufrir ataques renales esto no quiere decir que los tenga siempre, también hay personas que están predispuestas a tener miedo como resultado de esto decimos que hay personas con un temperamento ansioso. Una cosa es ser emocionalmente inestable y otra estar ansioso, no todas las personas con temperamento inestable están ansiosas constantemente. Decir que los rasgos se activan se hacen estado generalmente por demandas de la situación podemos decir que los rasgos son tendencias subyacentes en la persona que causan y consiguientemente explican los pensamientos, emociones y acciones del individuo. Actualmente entre los psicólogos de la personalidad se acepta que un rasgo representa una unidad básica de la personalidad que hace referencia a regularidades y consistencias de comportamiento genéricos (engloba varias conductas). La estructura de la personalidad como un conjunto de dimensiones estables e internas al individuo. Estas disposiciones se centran en el estudio de los rasgos que son características psicológicas disposicionales que son internas o propias del sujeto, amplias que no se refieren a conductas específicas, consistentes en gran cantidad de situaciones se produce y estables en el tiempo que no cambian de un día para otro, que se utilizan para evaluar y predecir la personalidad de los individuos. Ejemplo : rasgo honestidad comportarse honestamente constituye una unidad significativa que se refiere a la conformidad de la conducta de un individuo con ciertos valores morales, éticos, ¿pero esta propiedad es una entidad psicológica tiene su raíz en la persona o es simplemente una etiqueta para englobar unas determinadas conductas observadas?, si nos referimos al segundo enfoque que es el ambientalista solo se describe no tendrá pues sentido hablar de rasgos pues no es una variable latente del sujeto, pero se ha vuelto a retomar que existen unas tendencias internas o predisposiciones a partir de que consideramos el rasgo como variable latente para medirla podemos utilizar diferentes estrategias:

martes, 17 de julio de 2007

MUSICOTERAPIA


Todos nosotros sabemos reconocer cuándo una canción nos parece "alegre" o nos parece "triste". Generalmente asociamos nuestro estado de ánimo a la melodía de numerosas obras de todo tipo. Pues bien, precisamente la musicoterapia recurre a estas melodías como método para curar o reducir diversos problemas de salud.La idea de base es reconocer que gran parte de las enfermedades tienen su origen en el cerebro, quien luego transmite a una parte del cuerpo un estímulo determinado que reproduce una enfermedad. Con la musicoterapia se intenta hacer llegar al cerebro unos estímulos que le lleven a una relajación o anulación de los que reproducen la enfermedad a través de diversas melodías con las que se pueden conseguir efectos sorprendentes.Aunque la musicoterapia ya se conoce desde la antigüedad, en los años 40 de nuestro siglo se utiliza como rama de medicina recuperativa, que con efectos fisiológicos, afectivos y mentales, contribuyendo a un equilibrio piscofísico de las personas. Hoy en día se aplica fundamentalmente en desequilibrios nerviosos, influye positivamente sobre el corazón y pulmones, alcoholismo, drogas y como prevención de suicidios, aunque todavía es necesario profundizar mucho más en el tema.El esquema básico de trabajo en esta disciplina contempla tres aspectos: la interacción positiva del paciente con otros seres, la autoestima y el empleo del ritmo como elemento generador de energía y orden. La musicoterapia actúa como motivación para el desarrollo de autoestima, con técnicas que provoquen en el individuo sentimientos de autorrealización, autoconfianza, autosatisfacción y mucha seguridad en sí mismo. El ritmo, elemento básico, dinámico y potente en la música, es el estímulo orientador de procesos psicomotores que promueven la ejecución de movimientos controlados: desplazamientos para tomar conciencia del espacio vivenciados a través del propio cuerpo.La herramienta sonora más poderosa según muchos terapeutas del sonido es el canto de armónicos. A través de nuestras propias voces, podemos proyectar a la parte enferma la frecuencia de resonancia correcta, y devolver su frecuencia normal

lunes, 16 de julio de 2007

LA NEGACION COMO MECANISMO DE DEFENSA



La renegación, repudio y “forclusión” son prácticamente el mismo M. D. de la Negación. También la Negación se acerca a la inhibición y a la compensación. La N. es una subforma de represión que niega los estímulos procedentes del exterior que crean necesidades incompatibles con los imperativos del SuperYo. También encierra el concepto de “denegación” y se distingue de la “anulación”.

La N. puede definirse en la forma que sigue:

a) Afirmación de ideas contrarias al impulso del conflicto (odio, etc.), el cual se rechaza o no se activa su aceptación.
b) Táctica del avestruz (olvidos de hechos, datos, etc.) que evade la realidad mediante la ensoñación.
c) Autoprotección mediante la negación ante realidades desagradables y aspectos dolorosos, tanto de sí mismo como de los demás.
d) Negación del miedo (negación de la realidad) mediante el alarde fantasioso de fortaleza o de la realidad a través de la realización fantasiosa de deseos (neo-realidad).
e) Rechazo de lo dicho, pensamientos o sentimientos formulados o desmentidos, según la forma de decirlo (no es mentira consciente).
f) Reacción defensiva ante la información contrariante “objetos perseguidores” mediante la crítica o la transformación de los datos.
g) Autoconvencimiento de que el objeto de sus deseos “no merece la pena” como en el caso de la zorra y las uvas de Jean de la Fontaine: ....la zorra al no poder alcanzar las uvas, dice: “Bah, están verdes”.

En el paranoico corresponde en un primer momento la proyección; el contenido negado es proyectado enseguida. También es un mecanismo obsesional. La negación es utilizada masiva y sistemáticamente por los psicóticos.

domingo, 15 de julio de 2007

DEPRESION


Depresión severa. La depresión severa se manifiesta por una combinación de síntomas que interfieren con la capacidad para trabajar, estudiar, dormir, comer y disfrutar de actividades que antes eran placenteras. Un episodio de depresión muy incapacitante puede ocurrir sólo una vez en la vida, pero por lo general ocurre varias veces de la vida.
Distimia. La distimia, un tipo de depresión menos grave, incluye síntomas crónicos a largo plazo, que no incapacitan tanto, sin embargo impiden el buen funcionamiento y el bienestar de la persona. Muchas personas con distimia también pueden padecer de episodios depresivos severos en algún momento de su vida.
Trastorno bipolar. Otro tipo de depresión es el trastorno bipolar, llamado también enfermedad maníaco-depresiva. No es tan frecuente como los otros trastornos depresivos. El trastorno bipolar se caracteriza por cambios cíclicos en el estado de ánimo: fases de ánimo elevado o eufórico (manía) y fases de ánimo bajo (depresión). Los cambios de estado de ánimo pueden ser dramáticos y rápidos, pero más a menudo son graduales. Cuando una persona está en la fase depresiva del ciclo, puede padecer de uno, de varios o de todos los síntomas del trastorno depresivo. Cuando está en la fase maníaca, la persona puede estar hiperactiva, hablar excesivamente y tener una gran cantidad de energía. La manía a menudo afecta la manera de pensar, el juicio y la manera de comportarse con relación a los otros. Puede llevar a que el paciente se meta en graves problemas y situaciones embarazosas. Por ejemplo, en la fase maníaca la persona puede sentirse feliz o eufórica, tener proyectos grandiosos, tomar decisiones de negocios descabelladas, e involucrarse en aventuras o fantasías románticas. Si la manía se deja sin tratar puede empeorar y convertirse en un estado sicótico (el paciente pierde temporalmente la razón).
Depresión posparto. Las mujeres deben de estar alertas de cambios mentales que pueden ocurrir, durante el embarazo y después del parto. La Academia Americana del Médico Familiar reporta que los síntomas de lo que más comúnmente se le llama "baby blues" pueden comenzar de tres a cuatro días después del parto, y esto incluye cambios de temperamento, el llorar repentinamente y los problemas de concentración. Estos síntomas desaparecen por lo regular diez días después del parto. Pero si se prolongan o se intensifican, se le llama depresión posparto y puede necesitar ayuda médica. El Instituto Nacional de la Salud Mental (NIMH siglas en inglés) menciona que los estudios sugieren que las mujeres que experimentan con depresión mayor después del parto frecuentemente tuvieron anteriormente episodios depresivos aún cuando quizá no hayan sido diagnosticados y tratados.
Síntomas de depresión y manía
NIMH dice que no todas las personas que están en fases depresivas o maníacas padecen de todos los síntomas. Algunas padecen de unos pocos síntomas, otras tienen muchos. La gravedad de los síntomas varía según la persona y también puede variar con el tiempo.
Depresión:
Estado de ánimo triste, ansioso o "vacío" en forma persistente.
Sentimientos de desesperanza y pesimismo.
Sentimientos de culpa, inutilidad e impotencia.
Pérdida de interés o placer en pasatiempos y actividades que antes se disfrutaban, incluyendo la actividad sexual.
Disminución de energía, fatiga, agotamiento, sensación de estar "en cámara lenta."
Dificultad en concentrarse, recordar y tomar decisiones.
Insomnio, despertarse más temprano o dormir más de la cuenta. Pérdida de peso, apetito o ambos, o por el contrario comer demasiado y aumento de peso.
Pensamientos de muerte o suicidio; intentos de suicidio.
Inquietud, irritabilidad.
Síntomas físicos persistentes que no responden al tratamiento médico, como dolores de cabeza, trastornos digestivos y otros dolores crónicos.
Manía:
Euforia anormal o excesiva.
Irritabilidad inusual.
Disminución de la necesidad de dormir.
Ideas de grandeza.
Conversación excesiva.
Pensamientos acelerados.
Aumento del deseo sexual.
Energía excesivamente incrementada.
Falta de juicio.
Comportarse en forma inapropiada en situaciones sociales.
Causas de la depresión
Algunos tipos de depresión tienden a afectar miembros de la misma familia, lo cual sugeriría que se puede heredar una predisposición biológica. Esto parece darse en el caso del trastorno bipolar. Los estudios de familias con miembros que padecen del trastorno bipolar en cada generación, han encontrado que aquellos que se enferman tienen una constitución genética algo diferente de quienes no se enferman. Sin embargo, no todos los que tienen la predisposición genética para el trastorno bipolar lo padecen. Al parecer, hay otros factores adicionales que contribuyen a que se desencadene la enfermedad: posiblemente tensiones en la vida, problemas de familia, trabajo o estudio.

jueves, 12 de julio de 2007

PELICULAS SOBRE PERSONALIDAD DISOCIADA



  • El club de la pelea.

  • Sybil

  • Identidad

  • Primar fear (la raiz del miedo)

  • Las tres caras de Eva 1957

  • Lizzie

  • Irene, Yo y mi otro yo

  • La ventana secreta

  • El color de la noche

TRASTORNO DE IDENTIDAD DISOCIADA


La disociación es un mecanismo psicológico de defensa en el cual la identidad, memoria, ideas, sentimientos o percepciones propias se encuentran separadas del conocimiento consciente y no pueden ser recuperadas o experimentadas voluntariamente.
Trastorno de identidad disociativo
El trastorno de identidad disociativo, antes llamado trastorno de personalidad múltiple, es una situación en la cual alternan en el control del comportamiento de la persona dos o más identidades o personalidades y en la que se producen episodios de amnesia.
Este trastorno es una situación grave, crónica y hasta potencialmente mortal. La incapacidad de algunas personalidades de recordar información personal importante (amnesia) se mezcla con el conocimiento simultáneo de la información por parte de otras personalidades coexistentes.
Algunas personalidades parecen conocerse e interactuar entre sí en un complejo mundo interior. Por ejemplo, la personalidad A puede estar consciente de la personalidad B y saber lo que ésta realiza, como si la estuviera observando; la personalidad B puede ser consciente o no de la personalidad A.
Otras personalidades pueden o no ser conscientes de la personalidad B y ésta puede ser o no consciente de ellas.
Las personas con este trastorno con frecuencia intentan el suicidio y se considera que son más propensas a suicidarse que las personas con cualquier otro trastorno mental.
Causas
El trastorno de identidad disociativo parece estar causado por la interacción de varios factores:
- El estrés insoportable, como haber sufrido abusos físicos o psicológicos durante la niñez.
- Una habilidad para separar los propios recuerdos, percepciones o identidades del conocimiento consciente (capacidad disociativa).
- Antes de tener una visión unificada del yo y de los otros se puede consolidar sólidamente un desarrollo anormal.
- Una insuficiente protección y atención durante la niñez.
Síntomas
Las personas con este trastorno pueden experimentar a menudo un cuadro de síntomas que pueden parecerse a los de otros trastornos psiquiátricos. Los síntomas pueden ser similares a los de la ansiedad, de las alteraciones de la personalidad, de la esquizofrenia y de los trastornos afectivos o de la epilepsia.
La mayoría de las personas sufre síntomas de depresión, ansiedad (dificultad para respirar, pulso acelerado, palpitaciones), fobias, ataques de pánico, disfunciones sexuales, alteraciones del apetito, estrés postraumático y síntomas que simulan los de las enfermedades físicas.
También, pueden estar preocupadas por el suicidio y son frecuentes los intentos, así como los episodios de auto-mutilación. Muchas abusan del alcohol o de las drogas en algún momento de su vida.
El cambio de personalidades y la ausencia de consciencia del propio comportamiento en las otras personalidades hacen a menudo caótica la vida de una persona con este trastorno.
Como las personalidades con frecuencia interactúan entre ellas, la persona dice oír conversaciones internas y las voces de otras personalidades. Esto es un tipo de alucinaciones.
Hay varios signos característicos del trastorno de la personalidad disociativo:
- Síntomas diferentes que ocurren en distintos momentos.
- Una capacidad fluctuante para asumir sus funciones desde la eficacia en el trabajo y en la casa hasta la inhabilidad.
- Intensos dolores de cabeza y otros síntomas físicos.
- Distorsiones y errores en el tiempo y amnesia.
- Sentimiento de estar separado de uno mismo y experimentar su medio como irreal.
Las personas con un trastorno de identidad disociativo frecuentemente oyen hablar a otros de lo que ellas han hecho pero que no recuerdan.
Otras pueden mencionar cambios en su comportamiento que ellas tampoco recuerdan. Pueden descubrir objetos, productos o manuscritos con los que no contaban o que no reconocen. A menudo se refieren a sí mismas como "nosotros", "él" o "ella".

ESQUIZOFRENIA.

La esquizofrenia es una enfermedad del cerebro crónica, grave e incapacitante. El uno por ciento de la población es afectada por esta enfermedad en algún momento de su vida. Cada año más de dos millones de estadounidenses desarrollan esta enfermedad. La esquizofrenia afecta al hombre y a la mujer con la misma frecuencia. Esta enfermedad tiende a producirse en una edad más temprana en el hombre, generalmente entre los dieciséis y veinticuatro años, mientras que en la mujer generalmente se produce entre los veinte y treinta y cuatro años. Las personas con esquizofrenia a menudo sufren síntomas aterradores tales como escuchar voces, estar convencido que otras personas pueden leer su mente, controlar sus pensamientos o están conspirando en contra de ellos. Estos síntomas causan temor y retraimiento. El habla y el comportamiento son afectados y pueden tornarse hasta incomprensibles. Hoy hay tratamientos que alivian varios de los síntomas pero, aún con tratamiento, muchos enfermos continúan sufriendo durante toda su vida. Se estima que sólo uno de cada cinco pacientes con esquizofrenia se recupera completamente.
¿Cuál es la causa de la esquizofrenia?
No se ha identificado una causa única para la esquizofrenia. Muchas enfermedades, tales como las cardíacas, son el resultado de la interacción de factores genéticos, del comportamiento y otros. Es posible que ese sea también el caso en la esquizofrenia. Los científicos todavía no han descubierto qué factores son necesarios para que se produzca. Hoy día, se están utilizando todas las herramientas de la investigación biomédica moderna para aclarar que papel juegan los genes, cuáles son los momentos críticos del desarrollo cerebral y qué otros causas contribuyen en el desarrollo de la enfermedad.
¿Cómo se trata la esquizofrenia?
La esquizofrenia posiblemente no es una condición única sino la expresión de varios procesos patológicos que resultan en cuadros clínicos similares. Dado esto, y dado que las causas todavía no se conocen, los métodos actuales de tratamiento se basan en la experiencia y en la investigación clínica. El tratamiento se basa en la habilidad de los medicamentos para reducir los síntomas y reducir el riesgo de que estos vuelvan a presentarse una vez que han disminuido o desaparecido.